Evita el VPH en el embarazo
Que un embarazo llegue a buen término depende básicamente del propio feto y de la mujer, pero también va a depender de que no se produzcan infecciones víricas o bacterianas durante los 9 meses que dura el proceso.
En el caso de los VPH, para que esta infección evolucione a peor también depende de varios factores externos, algunos de ellos fácilmente controlables.
Hoy en #Intimitest te decimos que has de evitar para controlarlos:
– Una infección por el virus de la rubeola o por el Toxoplasma puede poner en riesgo la vida del feto.
– Igualmente una exposición a agentes teratogénicos (algunos fármacos) puede provocar lesiones irreparables en el niño o en la mujer.
– Algo similar ocurre con los papilomavirus, la presencia de otras infecciones de transmisión sexual concomitantes como las clamidias, los herpes o los gonococos pueden favorecer la proliferación de aquellos virus menos agresivos.
– Igualmente una infección múltiple por VPHs tiene un riesgo intrínseco mayor que una infección causada por un solo VPH.
¿Que qué puedes hacer para conseguirlo?
Acudir a las instituciones sanitarias es fundamental para reducir los problemas que surgen durante el embarazo o después de contraer una infección por papilomavirus.
Estas instituciones implantan protocolos de controles rutinarios para detectar precozmente los problemas más importantes que pueden surgir durante el embarazo, pues solo así se podrán evitar sorpresas de última hora.
Algo parecido ocurre con el control de las lesiones producidas por los VPHs, llevado a cabo básicamente mediante la realización de una citología.
– En algunas Comunidades Autónomas este control está siendo sustituido paulatinamente por la detección del ADN del virus, de forma que solo en los casos en los que sale positivo se procede a realizar una colposcopia y análisis citológico para confirmar si existe o no lesión celular.
– Tener bajo supervisión el epitelio genital femenino durante las primeras etapas de la infección es crucial ya que es durante ese tiempo cuando el sistema inmune entra en funcionamiento y cuando la infección está más localizada, siendo más fácil cualquier intervención en el caso de que sea necesaria.
– Si este control no se lleva a cabo, con o sin ayuda institucional, el virus puede, con el tiempo, inducir la transformación tumoral, y en el peor de los casos producir la muerte de la mujer.
– Es importante recordar que una mujer se expone a una situación de riesgo cada vez que tiene relaciones sexuales con una pareja nueva sin la protección adecuada.
En este sentido, los controles institucionales deben estar extendidos a toda la población femenina en edad sexualmente activa, sin ser únicamente realizados de forma oportunista. Todas las mujeres afectadas han estar siempre bajo supervisión médica.
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